Son muchas las
dudas que nos asaltan cuando tenemos un número premiado, por eso hay que estar
prevenidos
Desde Sirvent
& Granados advertimos de los aspectos legales
que los premiados con décimos de lotería deben de tener en cuenta antes de
emprender cualquier acción.
Según el abogado Carlos Gómez
Sirvent, “durante todo el año soñamos con que nos va a tocar la lotería y que
el dinero del premio nos puede cambiar la vida. Pero lo que debemos pensar
también es cómo vamos a gestionar ese boleto premiado. Porque de la forma en
que lo hagamos, tendremos más o menos seguridad a la hora de cobrarlo y de
disfrutarlo”.
“Cada año nos hacen las
mismas preguntas, y por eso, podemos resumir las grandes dudas que nos afectan
a todos: desde los nuevos hábitos de compra a través de internet, hasta cómo
evitar pagar los impuestos derivados para que no se considere una donación si
repartimos el premio entre varias personas o qué hacemos si se nos deteriora el
décimo de lotería”, asegura Gómez Sirvent.
Compra
por internet, deterioro del boleto o reparto del premio, ¿qué no debemos hacer?
El abogado destaca
varias situaciones que se pueden presentar tras comprobar que nuestro boleto
tiene premio. Por ejemplo, la compra por internet. “Además de la compra
tradicional a través de vendedores o administraciones de lotería, cada vez toma
más peso la venta por internet. Ya sea porque estamos encaprichados por un
número específico, por falta de tiempo o por comodidad, adquirirlo on line es
una opción que está en auge. Pero esto genera algunas incertidumbres. Lo que
hay que tener en cuenta es asegurarnos que navegamos en un entorno web seguro,
que la web incluye datos identificativos de la empresa y después de la compra,
muy importante, la administración a la que le has comprado el número debe de
hacernos llegar, normalmente por correo
electrónico, un documento con firma digital expedida por la Fábrica Nacional de
Moneda. Este es el documento que va a
sustituir al décimo físico que tradicionalmente compramos”.
Pero, y ¿qué pasa si mi
número está deteriorado o me lo han robado y me entero de que está premiado? “En
estos casos –explica Gómez Sirvent- si te das cuenta antes de que se celebre el
sorteo, hay que poner la correspondiente denuncia ante la Policía o ante el
juzgado de guardia en donde han ocurrido los hechos, intentando relatar lo
sucedido de la manera más exacta posible y además sería conveniente indicar la
serie, fracción y sorteo. Esto es complicado porque normalmente no nos
acordamos. Por eso tenemos que acostumbrarnos a sacar una foto con el móvil de
nuestro décimo de lotería y guardarlo por lo que pueda ocurrir. Además debemos
notificar por escrito lo sucedido, acompañando copia de la denuncia, a la
Asesoría Jurídica de Loterías y Apuestas del Estado”.
También es habitual que los
décimos se compren en grupo, y no hay oficina, pandilla de amigos o familia que
no compartan algunos números. “Es algo muy habitual en España y de hecho,
incluso el anuncio oficial de Loterías del Estado habla de que lo bonito es
compartirlo. Pues bien. Aquí hay que ser cautos y, aunque confiemos en la
persona que lo compra, es bueno tener con anticipación el número y conocer lo
que se ha comprado con el dinero de todos. Para evitar que uno de ellos lo
cobre, no lo reparta y además no nos enteremos, debemos acostumbrarnos a lo
siguiente: cuando se compra, sacarle una fotocopia, firmarla por todos los que
participan, e indicar nombre, datos y qué cantidad juega cada uno. Hay que
tener en cuenta que los décimos de lotería son al portador por lo que,
normalmente lo cobra el que lo tiene en su poder”.
Una situación algo más
compleja es la que podría vivir una pareja que está en proceso de divorcio o de
separación pero todavía sin sentencia que lo confirme. Para Carlos Gómez
Sirvent, “en el caso de que se trate de un matrimonio felizmente casado, hay que
estudiar si es en régimen de gananciales o separación de bienes, y en función
de esto habrá que repartirlo con el cónyuge o no. En cambio, si ya se está en
proceso de separación o divorcio, el premio sería para el cónyuge que comprase
el premio si puede acreditar que está ante una separación seria, prolongada y
demostrada. No nos serviría con una simple interrupción de la convivencia, o
sea que quítenselo de la cabeza”.
Además, toque lo que toque y
haya sido comprado en grupo o de forma individual, el premio está siempre ligado
a unas obligaciones fiscales. “No podemos olvidarnos de esto porque la cuantía
económica podrá menguar de forma significativa si no hacemos bien las cosas”,
asegura el experto. “Cuánto pagas y cómo se paga es un dato que hay que
estudiar para encontrar la mejor fórmula, además de evitar donaciones tanto
entre miembros de una familia como incluso entre compañeros de trabajo cuando
es uno el que lo ingresa en su cuenta bancaria para luego repartir. Para los premios compartidos es muy importante
indicar a la hora de cobrarlo, que es compartido e identificar a todos los que lo comparten para
evitar de esta manera que hacienda no considere que se está haciendo una
donación entre miembros de la familia o terceras personas . En cuanto a los
impuestos a pagar, los premios de hasta 2.500 euros están exentos mientras
que los superiores a ese importe, pagan
un 20% del total del premio.